Endeudamiento

En Chile durante los últimos años se han incrementado las cifras que revelan un alto nivel de endeudamiento por parte de la población, hecho que ha preocupado al gobierno no sólo desde una perspectiva macroeconómica, sino que desde un punto de vista social, debido a los altos costos emocionales que han provocado a los actores sociales esta situación.

Por lo tanto, el endeudamiento no es sólo un problema de las personas o de las empresas, sino que es un problema de país. La sociedad chilena está profundamente angustiada, vacía y frustrada. La gente trabaja y trabaja, pero sus metas siguen postergadas. La experiencia cotidiana de la modernidad se nos vislumbra con una serie de problemas de insatisfacción personal y social, los cuales aparentemente se solucionan comprando ciegamente, no mañana (ahorrando) sino que ahora (a crédito).



Si alguna vez nos sintiéramos incapaces de poder cumplir con el pago de un préstamo debemos tener en consideración aspectos como:


Renegociación del crédito

Las decisiones de renegociación corresponden a una decisión que toma el banco en función de sus políticas comerciales y la relación que mantenga con su cliente.

Recomiendaciones al renegociar un crédito.

Normalmente lo que se busca al momento de renegociar un crédito es modificar alguna de las condiciones que se habían pactado originalmente como número de cuotas, tasa de interés, valor total de la cuota, entre otros.

La renegociación permite pactar nuevas condiciones en relación con el crédito contratado originalmente, naciendo un nuevo crédito con condiciones propias.

Así entonces, un crédito puede ser renegociado con distintas finalidades como:

-Aumentar el plazo originalmente pactado y disminuir consecuentemente el monto de las cuotas mensuales a pagar.

-Disminuir el plazo, aumentando el valor de las cuotas

-Disminuir el valor mensual de la cuota pactada debido a una baja en las tasas de interés, etc.

Cualquiera sea la causa que motive al deudor a solicitar la renegociación de si crédito es importante que revise detalladamente las condiciones del nuevo crédito, en especial:

-La tasa de interés que se aplicará al nuevo crédito;
-El plazo pactado;
-El monto final de la nueva cuota o dividendo;
-El costo de los gastos operacionales (entre otros el valor de los gastos de notaría, de los trámites para constituir garantías, estudio de títulos, etc.);
-El valor de los seguros asociados al crédito cuando corresponda, y
Los gastos de cobranza que se puedan generar por no pago (extrajudiciales y judiciales).
-Sólo la evaluación completa de estos valores permitirá definir si la renegociación es conveniente y debe llevarse a cabo.